sábado, noviembre 26, 2005

A las buenas Radiologmáticas emisiones!!!


Hermanos y hermanas de sufrimientos, ha llegado el momento de la lucha! No importa cual sea vuestro estandarte, ni tampoco vuestros himnos, una época está desapareciendo, y es con sangre que la historia redactará éste, nuestro efímero presente! El Generalisisi-emperatriz-mo ya lo dijo en su día: España, mejor rota que roja (aunque el infeliz invirtió, al final, los términos, para crear una y grande y teñida de rúbea muerte).


Ha llegado el momento de iniciar la cruzada Radiololoca!!!!!


Catalanes: ¿vais a permitir esta continua humillación por parte del Reino de España? ¿Acaso no vuelven a escucharse discursos similares al del General Giménez Caballero cuando entró triunfante junto a Franco en Barcelona: «aquello de la “maté porque era mía” vale por lo sucedido (...) Cataluña verá que el amor de España vale mil veces más que el de unos rusos bestiales o el de unos franceses que sólo buscaban pourboire»? ¿Hasta cuando humillarse para que el catalán sea reconocido como lengua y no se menosprecie? ¿Cuántos decretos de nueva planta, cuántos gobernadores civiles como Felipe Acedo podrán impunemente insultar con frases como: «¿ustedes creen que hemos hecho la guerra para que el catalán vuelva a ser de uso público? » , cuántos hipócritas brindis con cava todavía hacen falta hasta que el seny se convierta en rabia?


Españoles: ¿cómo podéis soportar a esos chovinistas nacionalistas excluyentes? ¿No forman parte acaso de un mismo territorio, no llevan vuestra misma sangre? ¿ Por qué permitirles la insolidaridad de no contribuir al desarrollo nacional si gracias a la explotación de la mano de obra inmigrante se convirtieron en el motor económico que son ahora? Y considerar el catalán como idioma, por Dios, si todo el mundo sabe que es un dialecto del castellano! Ya han llegado demasiado lejos con sus peticiones, ¿a qué esperar para pararles los pies de una vez por todas?

El tiempo del diálogo ha finalizado, a partir de ahora cada uno deberá morir por sus ideales, sigamos el ejemplo de nuestros vecinos franceses y empecemos a sembrar el caos. Catalanes! recuperad las esteladas, tatuaos en la cara las siglas de Terra Lliure a modo de pintura de guerra y quemad, destruid y matad todo símbolo españolista: cualquier escrito en castellano, bancos o empresas que no tengan capital cien por cien catalán, y también a extranjeros o charnegos; todo y todos deben desaparecer del oasis catalán.

Españoles! el yugo debe volver a someter a las periferías beligerantes, desenpolvad los manuales falangistas y planchad la camisa negra, entrad en supermercados, librerias, farmacias, quioscos, en todos los comercios, y con los productos catalanes haced una inmensa hoguera, la iglesia católica santificará vuestras acciones, y de ese humo redentor nacerá una nueva patria. Los herejes que hablan la lengua del infiel también deberán ser sometidos a tortura hasta que no renieguen de su paganismo nacionalista, incluso aquellos que se expresen en perfecto español pero que su apellido delate la sangre impura corriendo por sus venas.


Id todos y todas con la bendición de Radiola a esta nueva guerra santa, sea cual sea vuestro bando, es lo de menos, no hay razones cuando nos encomendamos a un Dios, no importa cual. Matad, asesinad, violad, destruid todo cuanto halleis a vuestro paso, la memoria no tiene poder legislativo, y siempre habrá quienes cierren los ojos por el bien de la convivencia, cuando la última gota de sangre haya sido derramada. Ahh!, me olvidaba: si perecéis en el intento, cap problema, no habrá cielo o infierno que os acoja, en cambio, los que queden aquí agradecerán no tener que soportar a fanáticos que son capaces de matar o morir por las palabras exaltadas de aquellos que se enriquecen con la desgracia de los demás.


Amen.

domingo, noviembre 20, 2005

Dia de los muertos

Que la paz sea con los radioleras y radioleras!!!


Hoy, según la iglesia evangélica en Alemania, es Totensonntag (día de los muertos), y fue instaurado en el siglo XIX por el emperador Guillermo, en memoria de los caídos en la guerra. Muchas veces la historia es sorprendente, nos hace cómicos guiños, advirtiéndonos al mismo tiempo que podemos escribir y describir cuanto acontece, pero no está en nuestras manos dominarlo:


Hace 60 años, en una mañana como esta, en algún lugar de Nüremberg, el mundo se estremecía ante la presencia de varios de los instigadores y ejecutores de uno de los mayores genocidios ocurridos en tiempos modernos. Iban a ser juzgados por un tribunal internacional. 30 años más tarde, en un país ahogado por su propia historia, se recibía, entre lágrimas y clandestinos vítores, la noticia de la muerte del dictador que había marcado a fuego la palabra “miedo” en el alma de españoles y españolas. A él nadie lo juzgó, quizás ese Dios que tanto enarbolaba en sus discursos fuese un amante de las bromas pesadas y esperó a que se cumpliese el trigésimo aniversario de aquel primer juicio para liberar al pueblo de la losa de su caudillo. Han vuelto a pasar 30 años desde entonces. Hay quien piensa que la historia es cíclica, que ciertos actos se repiten con distintos personajes, que estamos marcados por líneas que desconocemos pero cuyo trazo es nuestro destino. No lo sé. Hoy, a 20 de Noviembre de 2005 me parece que la noticia más destacada se refiere a cómo un argentino, un brasileño y un camerunés convirtieron en rojo (ya sea por el rubor o per el horror vacuii) al más immaculado y castizo de los símbolos españolistas. Si bien puede ser leída también en clave política: cómo once millonarios asalariados arrancaron aplausos allí dónde el estatuto de autonomía que dicen representar fracasó estrepitosamente.


Ah!!! es tan fácil dejarse sedar por esa morfina futbolística!!! convertir al rey de los deportes en opio del pueblo y olvidar cómo un órgano creado hace 60 años tiene hoy la validez de un condón usado!! Yo tendría que estar dando saltos de alegría explicando como Bush, Blair y cia (la que va en mayúsculas también) eran juzgados por crímenes de lesa humanidad. No? tocaba, era la fecha, han pasado treinta años!!!

Creo que necesitaría alguna viñeta de mafalda hablando sobre la convención de Ginebra para reanimarme un poco. Me voy a fumar un cigarro.


Ya he vuelto, y para despedirme, un regalo, no es el Tribunal Penal Internacional, pero como placebo sirve:

http://www.planetdan.net/pics/misc/georgie.htm ( puedes hacer lo que quieras con el muñequito, pero cuidado, cuando lo hice, tuve que cerrar el explorer porque se había bloqueado, quizás los servicios de inteligencia tienen algo que ver...). Por cierto, la farmacéutica que nos envió el remedio vive en Barcelona, es alta, guapa, rubia, inteligente... y que yo sepa, desde hace poco soltera, yo no quiero decir nada, pero oportunidades así no se dan a diario. Para más información consultar el horóscopo...

viernes, noviembre 11, 2005

Sólo para muy adictos y adictas a las ondas

Buenos días por la noche, radiolololaileantes!!!


Cuaderno de Bitácora, emisión cuarta de la nueva religiosa etapa en ese via crucis que son las andaduras y desandaduras de Radio Radiola.


En el año uno de la nueva era radiolera hacemos inventarios del bestiario particular, de las aparaciones fatimenses y de las desapariciones. Para empezar, es un honor inscribir con letras doradas en nuestro particular hit de beatificaciones a un reportero que se mueve en el oscuro e infinito mundo de internet, muchos lo conocen como Saint Malò, otros no lo conocen, pero la fama no es su objetivo. Ha conseguido superar las intrincadas pruebas que permiten alcanzar la santidad de las ondas, a saber: paciencia (para leer nuestras letanías), perspicacia (para descifrar las elucubraciones laberínticas y participar con sus opiniones) y marginación social (para caminar por la cuneta de lo que nos marcan las autopistas del comportamiento). Como bienvenida os ofrezco su última reflexión: ¿qué hubiese pasado si Hitler, en vez de a un concierto de una obra de Wagner, hubiera acabado en algo más parecido a un show de Madonna? Porque, claro, ya decía Woody Allen que después de escuchar media hora seguida a Wagner le entraban ganas de invadir Polonia...


En fin, pasamos al apartado de desapariciones. Entre nuestros acérrimos seguidores figuraba (muy a nuestro pesar el uso del pretérito es más que correcto) una estrella del submundo de la supervivencia, el Gran Pibito, así, con mayúsculas, como el Gran Gatsby, o el Fary. Por desgracia, desde hace unos meses no da señales de vida. Las últimas noticias que llegaron a la sacrosanta emisora hablaban de un viaje a Ibiza... a partir de ahí las especulaciones se dispararon:


a) que sí había conocido a una go-go cansada de las fiestas y de las drogas de diseño y juntos se habían escapado a Martinica para vivir en una cabaña construída en la copa de un palmera


b) que había dejado de lado sus ideales marginatorios para con la sociedad, sucumbiendo a la llamada de los placeres terrenales capitalistas y regentaba un local de streap-tease (masculino y femenino) con casino incluído


c) que fue abducido por unos extraterrestres y ahora anda boicoteando a los republicanos en la Casa Blanca porque los marcianos lo devolvieron a la tierra transformado en la Condolezza esa, la del arroz en inglés.


De todas formas, como no hay lobatón que valga, estés donde estés, nuestros lubricosos pensamientos te acompañarán desde el universo herziano.




Y ahora, el plato fuerte de la noche:


Tachán...queridos y queridas lo que seáis, reconozco que todo fiel seguidor de una doctrina debe tener alguna imagen, algún icono que idolatrar. Nosotros somos más partidarios del modelo islámico, donde no se permite la representación del profeta o de Alá (vale vale, la verdad, lo que pasa es que el Dios Radiola es tan poco fotogénico que tampoco vamos a ir asustando al personal) así que aquellos o aquellas que necesiten estámpitas para adorar, enmarcar con bombillitas y rodear de perejiles o arbustos varios... San Soldado Instrúyete, mártir de los perdedores (era del bando republicano, de los que no ganaron vamos), protector de los oftalmólogos y pío redentor de las pobres nuevas generaciones embebidas de televisión y huérfanas de libros.


Aprovechando la aparición de esta nueva iconografía que deberá marcar un antes y un después en la concepción mariana del mundo eclesiástico, os ofrecemos, también en exclusiva, nuestro primer mandamiento:


Las palabras escritas no son Dios, tu tienes la virtud de la decisión”


Y que mejor manera para ilustrar tamaña revelación que una didáctica parábola (me encanta jugar a ser dios con los juguetes de los demás).


“Hace algunos años, una joven encarnaba modélicamente todo aquello que unos padres esperan de su descendencia: era guapa, trabajadora, inteligente, estaba cursando el segundo año de telecomunicaciones, tenía un trabajo de media jornada en una cadena de cómidas rápidas para poder costearse los estudios, no tenía novio pero sí muchas amistades, que la apreciaban enormemente. Un día, en un bar del centro, haciendo tiempo hasta que empezase su turno de trabajo, vió que estaba sentado en la mesa de enfrente un joven andrajoso pero con cierto atractivo, entre sus manos tenía un libro, pero de vez en cuando una mirada furtiva se cruzaba entre ambos. De repente, el joven se acercó a ella, y sin más presentaciones le preguntó a bocajarro si conocía a Cesare Pavese. Ella, sorprendida por semejante acercamiento, le respondío que sí, algo había leído. Conoces estos versos, le preguntó él: “verrà la morte e avrà e tuoi occhi”. No, me parece que no, casi balbuceó, todavía intentando descubrir si era uno de esos pesados italianos a la caza de la joven virgen para su altar de presas extranjeras o si se escondía un príncipe bajo los harapos. Perdona, no quería molestarte, pero estaba leyendo este verso cuando levanté la vista y ví tu mirada, creí que realmente me moría, una especie de rayo me traspasó y supongo que la descarga eléctrica me hizo levantarme... ufff, te pareceré el típico gilipoyas que utiliza un truco cualquiera para ligar.. lo siento. Y sin decir nada más se volvió a su mesa. Aún sin saber cómo, ella se dió cuenta que era realmente un libro de poemas de Pavese lo que el tipo estaba leyendo, y casi sin tiempo para la reflexión cogió la taza de café y se sentó a su lado. Aquel fue el primer encuentro de una larga serie. Lo que en un principio se presentó como un cuento de hadas pronto adquirió tintes de tragedia. El joven lector era un apasionado de los libros, la poesía no era lo que más le gustaba, sin embargo, el tomo de poemas de Pavese era de un compañero de piso que le había pedido si podía devolverlo a la biblioteca. Estaba más interesado en los autores de la generación beat. Había empezado a estudiar filosofia en la universidad un año antes, y para él Kerouac y compañía eran como dioses. Un día, cansado de la porquería que tenía que presenciar a diario en su vida cotidiana, le sugerió a la chica (ahora ya eran novios, por llamarlos de alguna manera) que debían romper con sus anteriores vidas para poder alcanzar el perfecto conocimiento de su esencia más pura e intima. Conocía un libro, “El almuerzo desnudo” de William Burroughs, que les serviría de guía en su viaje a través de las puertas de la conciencia. Cegada por el amor, o incapaz de darse cuenta de dónde estaban los límites de esas “puertas”, o quizás seducida por unas palabras que la transportaban a otra realidad, accedió. Aquello fue el principio del fin. Si ella hubiese leído la Divina Comedia de Dante, entendería perfectamente hacia donde se dirigía. Empezaron probando todo tipo de drogas, asistiendo a fiestas y raves, siguiendo las pautas que marcaba la novela, pero cuando no tuvieron más dinero (la habían echado del trabajo el día que se puso a vomitar en los refrescos que servía, después de una sesión de ácidos varios), ya estaban demasiado enganchados para volver atrás. El era un vividor, así que intentó convencenrla para que se prostituyera. Aquí pesó más el mono que las palabras de su compañero. El recorrido por el maravilloso mundo de la “percepción” terminó cuando en una de las fiestas en las que se habían colado en la zona alta de la ciudad una sobredosis acabó con la vida de la chica”


Moraleja: puedes leer a Burroughs como una guía para la autodestrucción en su versión estética pero eficaz o darte cuenta de que no es ningún libro de autoayuda o bricolaje vital, sino pura invención literaria.


Hermanos y hermanas de sufrimiento, gracias por haber llegado hasta este punto en nuestra humilde y maratoniana emisión. Todos tenemos un destino, que nos iguala, que nos ha llevado a autodenominarnos mortales, pero para cada uno, ese final de trayecto es diferente. Como ya os dije, aquí no encontrarareis respuestas, pero si posibilidades, alternativas, presunciones, muchos quizás y todavía más vaya usted a saber. En concepto de premio por vuestra perseverancia, aquí tenéis una joya, a juego con el talante de la emisión de hoy, cuyo autor, es, cómo no, Cesare Pavese, que cómo no, también, optó por llegar antes al final de esta carrera de obstáculos que es la vida:


Uno no se suicida por amor a una mujer. Uno se suicida porque el amor nos muestra en nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestra vulnerabilidad, nuestra insignificancia.”